«Es un proyecto de país, un avance sin precedentes», dice el ministro
El segundo vicepresidente del Gobierno y el Ministro de Economía Laboral y Social, Yolanda Díaz, comenzó el jueves una «contraofensive» al defender el día de trabajo a 37.5 horas.
«Es un proyecto de país, sin precedentes en el que las personas, según el Ministro, sufren, donde hay guerras, donde Donald Trump o Javier Milei y otros que desean poner al mundo» bajo control «.
«Queremos ganar la hora de la vida», dijo, en un acto de reducir el día de trabajo celebrado en el Centro Municipal de El Coto, bajo el eslogan «Trabayar Less, que vive meyor», en el que el consejero de la planificación territorial, el urbanismo, , Vivienda y los derechos de los ciudadanos del Principado, Ovidio Zapico (IU), el portavoz del resumen parlamentario Asturias, Xabel Vegas, el Secretario General de las Asturias UGT, Javier Fernández Lanero y Esther Barbón (CCoo Asturias).
«Hay esperanza», dijo Díaz, quien predijo que ganarán esta pelea, como ha tomado el salario mínimo de intratirios (SMI).
Díz preguntó qué, con un salario promedio de 1,599 euros por mes, si alguien puede vivir en España «con dignidad». El Ministro apeló a los buenos datos económicos del país y aseguró que ha llegado el momento de los beneficios y los márgenes para llegar a las personas.
Por otro lado, llamó la atención sobre la cual se hacen tres millones de horas más en España sin renunciar a la semana, que no citan. «Tenemos un país agotado y esto ya no puede», advirtió Díaz.
Por lo tanto, se incluye la modificación del registro del tiempo, de modo que se vuelve digital, interoperatorio y con el que la inspección laboral conocerá la realidad de los días.
A este respecto, rechazó que este sistema puede generar problemas de seguridad cibernética, como ex presidente del gobierno, José María Aznar (PP), mientras se negó que el ausente pueda aumentar debido a la reducción del día.
El derecho a la desconexión también está garantizado. El ministro enfatizó que, frente a estar conectado todo el día, ahora desde el final del día, el trabajador no tendrá que responder a ninguna llamada o mensaje del trabajo.
En cuanto a las sanciones, enfatizó que serán individualizados, por lo que la jornada laboral ya no será económica.
Sin embargo, enfatizó que esta medida distribuye la riqueza, el tiempo y los beneficios y les da a los trabajadores una pequeña esperanza. «Defenderemos un proyecto democrático para España», dijo Díaz.