Policía de Cangas de Onís admite acoso sexual a compañera

Un agente de la Policía Local de Cangas de Onís admitió este martes un delito de acoso sexual a una compañera, por el que pagará una multa, con responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago, y no podrá acercarse ni comunicarse con ella durante 1 año 6 meses y 1 día.

La audiencia oral estaba prevista para este martes en el Juzgado Penal nro. 1 de Oviedo. En el momento de los hechos, el imputado era agente titular de la Policía Local de Cangas Onís. Por su parte, la víctima fue, primero, agente auxiliar y, posteriormente, agente interino del mismo organismo. El imputado, durante el trabajo y durante el desempeño de sus funciones, aprovechando la oportunidad que le brindaba compartir turno de trabajo con la mujer, guiado por un espíritu libidinoso y sin respetar la voluntad contraria de la mujer, le impuso diversas conductas, de contenido inequívoco.

El 29 de mayo de 2020, entre las 1.00 y las 3.00 horas, entre el cementerio y el campo de tiro de Cangas de Onís, tanto en un vehículo policial como patrullero, la imputada, mientras conducía, se tocó el muslo izquierdo durante varios minutos. mientras él le contaba sus aventuras íntimas con mujeres, comportamiento que duró hasta que ella puso su brazo entre él antes de que él hasta llegar a su ingle.

Posteriormente, el imputado se estacionó cerca del campo, ambos bajaron del vehículo y con la mujer apoyada en él, el imputado la arrinconó contra él, frotándose mientras él le contaba cómo cortejaba a las mujeres y lo que le hacía. a ellos.

Durante un turno de noche a finales de octubre de 2020, en sede de la Policía, el imputado se acercó a ella por detrás mientras la mujer usaba una computadora y le dijo: «Bueno, te dejo en paz para que veas porno en paz» y le dio dos. besos en la cabeza.

Durante el turno de noche del 6 de noviembre de 2020, alrededor de la 01:30 horas, el imputado le dijo: “pero cómo me haces sentir, esas cejas, cómo me hacen sentir”. Luego de eso, la agarró por detrás y la abrazó fuertemente, dándole un beso en la sien y le pidió que le imprimiera un documento, la víctima respondió afirmativamente, tratando de levantarse. Luego el acusado la soltó y la besó nuevamente en el mismo lugar. Posteriormente, alrededor de las 5.30, en el mismo turno, el imputado pidió a la mujer que se sentara en una silla del comedor de la Jefatura de Policía, parándose frente a ella, frente a frente, y le dijo: «¿Qué te parece, que quiero?». involucrarme contigo, ¿qué te parece?”, “Pero a ver, ¿cuántos años tienes?, dime, ¿cuántos años crees que quiero involucrarme contigo?

La víctima negó con la cabeza y respondió que tenía 26 años, todo sin que el imputado apartara la cara de su enfrentamiento. A continuación, el acusado se levantó y le dijo: «vete a casa, vamos».

Tales comportamientos provocaron que la mujer experimentara un profundo malestar, angustia, ansiedad y alteraciones del sueño, lo que la llevó a consultar a un centro de salud mental, donde le diagnosticaron una reacción de ansiedad. Se le prescribió baja médica el 23 de noviembre de 2020, sin precisar fecha de alta. La mujer puso los hechos en conocimiento del jefe de la Policía Local y posteriormente los denunció a la Guardia Civil.

Los hechos fueron considerados como un delito de acoso sexual. Tras admitir los hechos, el acusado fue condenado a una multa de 6 meses, con 10 euros diarios, con responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago; y la prohibición de desplazarse al domicilio de la víctima, lugar de trabajo o cualquier otro lugar frecuentado por la víctima, así como acercarse a ella en un radio de 200 metros y comunicarse con ella por cualquier medio, todo por 1 año, 6 meses y 1 día.

Como responsabilidad civil, el imputado indemnizará a la mujer con 3.000 euros por el daño moral causado, más los intereses legales correspondientes.

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Por Redaccion

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