La Consejería de Medio Rural y Política Agraria del Gobierno de Asturias anunció el miércoles la implementación de un nuevo plan experimental de explotación de marisco. Este plan se llevará a cabo durante dos días en enero y los meses de febrero y marzo, permitiendo a 89 mariscadores capturar un máximo de 15 kilogramos por día, con un total de 15 toneladas.
Marcelino Marcos, responsable de este departamento, presentó el plan a los mariscadores asturianos. Este se llevará a cabo en días con mareas inferiores a 70 centímetros y solo permitirá la captura de ejemplares con al menos 55 milímetros de diámetro. Cada fraternidad contará con un pescador acreditado para llevar a cabo el pesaje diario y transmitir los datos al Centro de Experimentación Pesquera.
El plan, diseñado en colaboración con las cofradías, establece tres sectores para que los profesionales autorizados realicen extracciones. Estos sectores van desde la ría del Eo hasta el río Barayo, desde el río Barayo hasta la ría del Nalón y desde la ría del Nalón hasta el cabo Llastres.
Este proyecto surge tras los buenos resultados de la experiencia piloto del año pasado. En esa ocasión, se autorizó a nueve mariscadores a capturar marisco entre el límite intermareal bajo y la zona submareal en los municipios de Cudillero y El Franco. Los trabajos de control y seguimiento demostraron la viabilidad de continuar con el plan experimental este año.
A pesar de mantener la zona de explotación, se amplía el ámbito geográfico del plan, que abarcará desde la desembocadura de la ría del Eo hasta el cabo de Llastres. Se prohíbe la captura de campos de roca fuera de esta área, y se establecen tacones cerrados en cada sector autorizado como medida de control.
Se permitirá la compatibilidad de la extracción de marisco con otras licencias como platija, hilandero y otras artes menores en diferentes días. La extracción de equinodermos fue prohibida en Asturias en 2016 debido a su precaria situación, pero se ha avanzado en un plan de repoblación y muestreos para conocer su evolución.
El Principado, en colaboración con la Universidad de Oviedo, ha realizado un seguimiento del asentamiento de ejemplares juveniles y de la situación de las zonas repobladas. La evolución positiva de la especie permitió la implementación de un plan piloto experimental el año pasado, que ahora se amplía para abarcar más territorio y licencias.
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