También se contabilizaron cuatro enclaves de producción de azúcar, situados en Canarias
La geoda gigante (Pulpí, Almería), la Universidad del Trabajo (Gijón), grabados rupestres (La Palma) y las primeras fábricas de azúcar del Atlántico (Canarias) serán los bienes que se incluirán en la «lista indicativa española» , un paso antes de la presentación de la candidatura al estatus de Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Así lo decidió el 95 Consejo de Patrimonio Histórico, que se reunió este jueves y viernes en Murcia. Estuvo presidido por la directora general de Patrimonio Cultural y Bellas Artes del Ministerio de Cultura, Ángeles Albert, y contó con la participación de todas las comunidades autónomas. Además, fue inaugurado por el Ministro de Cultura, Ernest Urtasun.
Así, a partir del viernes las distintas comunidades autónomas tendrán que trabajar en la preparación de los expedientes de solicitud que el propio Consejo de Patrimonio Histórico decidirá cuándo presentarlos ante la Unesco.
Por otro lado, en febrero de este año el Paisaje Cultural Acuático de Ribeira Sacra se presentará como candidatura española al Centro UNESCO. Su evaluación por parte del Comité del Patrimonio Mundial se realizará en 2026.
En este sentido, la Geoda Gigante, descubierta en 1999, pasa a formar parte de la Lista Indicativa como patrimonio natural. Se encuentra situada en el interior de la Mina Rica de la Sierra de Aguilón en Pulpí (Almería), que estuvo activa hasta los años 1960. En su interior se conservan numerosos elementos de interés geológico y mineralógico.
En cuanto a los petroglifos de La Palma, pertenecen a la época prehispánica de la isla, desde principios de nuestra era hasta 1493. En total, 520 estaciones rupestres ubicadas en laderas de barrancos o en el exterior de cuevas con temática geométrica en espiral. o círculos y que representan una expresión única de la cultura insular desde la llegada de los primeros pobladores de origen norteafricano.
La Universidad del Trabajo de Gijón es el edificio civil más grande construido en España en el siglo XX. Construido entre 1948 y 1957, funcionó como escuela-taller vocacional hasta 1979. Las aulas reunían numerosas disciplinas y técnicas artísticas como arquitectura, pintura mural, mosaico, vidrieras y jardinería. Con la llegada de la democracia, el edificio continuó su uso educativo y en las dos primeras décadas del siglo XXI, la recuperación del conjunto para nuevos usos, como contenedor cultural y educativo y como nodo de un área de industrias tecnológicas. , representó un importante ejemplo de valorización, resignificación y recuperación de este patrimonio arquitectónico.
Asimismo, también figuran en la «Lista Indicativa» cuatro enclaves productores de azúcar situados en la isla de Gran Canaria y La Palma, que dan fe de la producción de azúcar entre los siglos XV y XVII. España trabajará en la candidatura a Patrimonio Mundial de estos ingenios junto con República Dominicana, donde se conservan cuatro yacimientos arqueológicos con los mejores y más completos vestigios de las primeras azucareras dominicanas del siglo XVI. Será la primera candidatura transnacional que España prepara con un país latinoamericano.
Los sitios seleccionados ilustran el salto transatlántico de la caña de azúcar dulce y el despegue de la producción de azúcar a gran escala en América en un momento en que se convertía en una de las industrias agrícolas más complejas y tecnológicamente sofisticadas.
Además del trabajo de inscripción de bienes culturales en la «Lista indicativa» del patrimonio mundial, el Consejo del Patrimonio Histórico ha seleccionado dos solicitudes para optar al Sello de Patrimonio Europeo, un reconocimiento del Consejo de Europa a los lugares que promueven valores. de la identidad y la diversidad europeas. Los candidatos españoles serán el Monasterio de Santa María La Real de Aguilar de Campoo en Palencia y el edificio histórico fundacional del Centro Cultural La Nau de la Universidad de Valencia.
Entre los temas tratados en el Consejo, el Ministerio de Cultura informó sobre las actuaciones que se desarrollaron a partir de la activación del Plan Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias en el Patrimonio Cultural, una herramienta de coordinación en la que participan todas las comunidades y ciudades autónomas. La activación del plan permitió poner a disposición de la Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha recursos materiales y humanos para apoyar la respuesta a los daños causados por los daños al patrimonio cultural de estas dos comunidades.
En este sentido, en los meses de noviembre y diciembre se desplazaron a Valencia varios grupos de técnicos voluntarios, principalmente arquitectos y restauradores-restauradores adscritos al Ministerio de Cultura.
Estos grupos participaron, bajo el liderazgo de técnicos de la Generalitat Valencia, en la evaluación de los daños causados a edificios con valor histórico-artístico y en la evacuación y estabilización de los fondos documentales de los archivos afectados. Estas primeras tareas de estabilización, aún por completar, darán paso posteriormente a tratamientos de conservación-restauración y revisión archivística.
Los técnicos estatales también se desplazaron hasta Letur, localidad de Albacete cuyo centro histórico se vio afectado por las torrenciales lluvias e inundaciones que dejó este fenómeno meteorológico. En este caso se ha llevado a cabo la evaluación de necesidades y la planificación de actuaciones que garanticen la recuperación y gestión futura del complejo.
Luego de estas primeras tareas de apoyo en la respuesta a la emergencia, el Ministerio de Cultura anunció que mantendrá las ayudas para las comunidades afectadas, con el compromiso de colaboración para el desarrollo de los proyectos propuestos. Finalmente, el Consejo de Patrimonio Histórico acordó celebrar su próxima reunión en Asturias para la próxima primavera.
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