Era difícil encontrar las roscas desde temprano.

   La consejera de Cultura, Política Llingüística y Deporte, Vanessa Gutiérrez, ha destacado la buena acogida que ha tenido la iniciativa San Xurde, una celebración vinculada con el Día del Libro, que invita a los ciudadanos a «comprar un libro y una rosca». «La demanda y el interés que ha despertado ha sido muy alto», ha señalado.

   Según ha explicado Gutiérrez este miércoles durante la inauguración de la exposición ‘Andrés González-Blanco, un raro injustamente olvidado’ –uno de los actos organizados por San Xurde–, ya que desde primera hora de la mañana «costaba encontrar» las roscas tradicionales, creadas para la ocasión por confiterías y panaderías asturianas.

   La consejera ha recordado que se trata de «una tradición que ya existía» y que ahora se recupera, vinculando «el alimento básico para el cuerpo, que es el pan» con «la literatura, el alimento básico para el alma». La celebración invita a los ciudadanos a «comprar un libro y una rosca de San Xurde», disponibles en tamaño «individual», y elaboradas con «ingredientes de calidad como la miel de Asturias IGP».

ANDRÉS GONZÁLEZ BLANCO, UN RARO INJUSTAMENTE OLVIDADO

   Durante la presentación de la muestra dedicada a González-Blanco, Gutiérrez ha valorado el trabajo de recuperación patrimonial que realiza la Biblioteca de Asturias, que acoge esta exposición, al reivindicar figuras literarias «injustamente olvidadas«, destacando que «a veces tendemos a vivir muy rápido, olvidando a grandísimos personajes».

   Gutiérrez ha subrayado la importancia de conocer a autores como González-Blanco, ya que «en un periodo de vida muy corto» este escritor «tuvo una producción literaria impresionante y promovió una vida cultural e intelectual importante«. «Es un referente que tenemos que reivindicar y conocer mucho más», ha añadido.

   La consejera de Cultura ha vinculado la recuperación de su obra con el espíritu del Día del Libro y de San Xurde, y ha añadido que se necesita «más cultura para garantizar la paz y la convivencia», invitando a los ciudadanos a «indagar dentro de una biblioteca y encontrar su propia voz a través de las obras de otros».

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Por Redaccion

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