«Fuimos claros y transparentes», dice Saovedra sobre la terminación del contrato de extensión
El Ministro de Salud del Principado de Asturias, Concepción Saovedra, alentó a «mirar el futuro» y fue empleado para escribir «lo antes posible» una reforma y extensión del proyecto del Hospital Cabueñes, adaptado a la estructura que ya existe.
Este proyecto incluirá la tecnología de los pies que ha aparecido en los últimos años y, en el más antiguo, el espacio se dejará para futuras tecnologías. En este caso, se incluyen problemas como la inteligencia artificial o la automatización del hogar, pero se introducen otras mejoras, como habitaciones multifuncionales o un circuito doble, para que puedan servir «en situaciones más críticas».
Esto se indicó, en declaraciones a los medios de comunicación, después de la reunión del Consejo de Salud del Agua V, en una ronda de contactos que tienen diferentes actores involucrados y/o afectados por la terminación del contrato de obras antes mencionado, a la oferta, a la oferta, a la oferta, Me gusta el jueves, en el Consejo Social Municipal de Gijón.
Otras mejoras que incluirá el nuevo proyecto son espacios para áreas que se han diseñado inicialmente en el futuro, como: laboratorio, farmacia, esterilización y hemodiálisis. «Lo que queremos es un hospital de vanguardia y un futuro hospital en Gijón», dijo.
«Era claro y transparente», dijo el consejero, quien aseguró que era una decisión «inevitable» basada en los informes técnicos y legales que tenían. «No pudimos hacer nada más», dijo Saovedra, quien justificó en los retrasos acumulados.
Para ella, la del ministerio fue una decisión «responsable», además de «meditar». Saavedra influyó en el hecho de que se monitorearon un monitoreo de la reforma y extensión del hospital, lo que siempre dijo con «cierta demora» con respecto a los términos marcados.
Y aunque el trabajo avanzó, el consejero explicó que en agosto del año pasado fue el momento en que la compañía presentó una solicitud al registrar lo que se llama «riesgos impredecibles», por los cuales solicitaron 13 millones de euros por razones fuera de la compañía ya la administración, que ha estado relacionado con la evolución del mercado.
Al mismo tiempo, la compañía presentó un proyecto modificado para 31 millones de euros, sin un acuerdo con el ministerio. Este desacuerdo condujo al hecho de que, en los últimos meses, el retraso fue «mayor», hasta el punto en que los técnicos del ministerio indicaron que la única producción viable fue la terminación del contrato.