Las organizaciones profesionales agrarias Asaja, COAG y UPA han enviado una carta conjunta al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, solicitando la limitación de las importaciones de cereal ucraniano y la activación de ayudas urgentes al sector, según un comunicado conjunto emitido este viernes.
En relación con la carta, que busca destacar la situación crítica que enfrenta el sector cerealista español, las asociaciones han señalado que la caída de los precios en origen y el aumento imparable de los costos de producción han llevado al mercado a sufrir pérdidas generalizadas, a pesar de las condiciones climáticas favorables de este año.
«La temporada de cereales comienza en números rojos para nuestros agricultores», han alertado las organizaciones, culpando a la Unión Europea (UE) de cometer un «grave error al permitir, sin control ni salvaguardias, una entrada masiva de grano procedente de Ucrania».
En este sentido, han explicado que desde el inicio de la guerra, «las importaciones de trigo blando en Europa se han multiplicado por siete, distorsionando gravemente los mercados y expulsando al cereal español de su propio mercado».
Por lo tanto, Asaja, COAG y UPA han reiterado que en los últimos 20 años se han perdido casi un millón de hectáreas de cultivos herbáceos en España, desplazados en su mayoría por cultivos leñosos, lo que refleja una «profunda crisis estructural que pone en peligro la viabilidad de los cultivos tradicionales».
«Si hoy en día España mantiene cierta producción de cereales, es gracias al esfuerzo de los agricultores y a la innovación en semillas e insumos. Pero eso no es suficiente frente a un mercado desregulado que los deja desprotegidos», han afirmado.
MEDIDAS CLAVE «CON URGENCIA»
Específicamente, las organizaciones han exigido medidas clave «con urgencia», que incluyen, por un lado, la revisión «inmediata» del acuerdo comercial con Ucrania, estableciendo límites a la entrada de trigo y cebada que permitan la supervivencia de los productores europeos.
Por otro lado, han solicitado la implementación de una línea de ayuda económica específica para los productores de cereales en España, similar a la que ya se ha hecho en otros países europeos, así como la activación de una ayuda directa para compensar el aumento de los costos de los fertilizantes, incluidos aquellos adquiridos en esta temporada, con el objetivo de mitigar el aumento desproporcionado de precios provocado por aranceles y otros costos adicionales que están asfixiando a los agricultores.
«El campo español no puede ser utilizado como moneda de cambio geopolítico. Si no se actúa de inmediato, miles de explotaciones desaparecerán en los próximos meses», han concluido Asaja, COAG y UPA.
