Adrián Barbón ha destacado el legado del político fallecido Antonio Trevín, resaltando su sólida vocación municipalista y su compromiso con el asturianismo. Trevín, quien falleció a los 69 años en Llanes, dejó una profunda huella en la política asturiana, siendo recordado por su labor en la reconversión de Asturias en momentos de gran inestabilidad.
Barbón, jefe del Ejecutivo, acompañó a la familia de Trevín en la capilla ardiente instalada en la sede de la Presidencia del Principado, en Oviedo/Uviéu, donde se le rindió homenaje a su trayectoria. Se destacó su juventud al asumir la presidencia, siendo el primer presidente autonómico que había sido alcalde previamente.
El presidente resaltó la pasión de Trevín por la identidad de Asturias, su historia, cultura y lenguas, aprendiendo mucho de él en ese aspecto. Se lamentó el hecho de no poder entregarle la Medalla de Asturias 2025 en vida, como reconocimiento a su labor y responsabilidades asumidas a lo largo de su carrera política, incluyendo su destacado desempeño como alcalde de Llanes.
El Gobierno de Asturias decretó tres días de luto oficial por la muerte de Antonio Trevín, durante los cuales las banderas ondearán a media asta y se suspenderán los actos extraordinarios del Ejecutivo. Trevín ocupó importantes cargos como presidente del Principado, delegado del Gobierno en Asturias, alcalde de Llanes en dos períodos, entre otros.
El Ejecutivo autonómico acordó otorgarle este año la Medalla de Asturias en reconocimiento a su trayectoria de servicio público, tanto en la educación como en su extensa carrera política. La figura de Antonio Trevín deja un legado imborrable en la política asturiana, siendo recordado como un político comprometido con su tierra y su gente.
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