Miguel Trevín, hermano del ex presidente del Principado, Antonio Trevín, ha querido rendirle homenaje esta mañana a las puertas de Presidencia, donde se ha instalado la capilla ardiente. Según él, su hermano era «un muy buen tipo» y en estos días la familia está sintiendo el cariño de la gente de una manera abrumadora.
Destacó que su hermano fue un hombre que siempre se esforzó por ser bueno, tanto en su trabajo como en su trato con los demás, y que casi lo logró. Afirmó también que Antonio Trevín falleció en paz, a pesar de luchar hasta el último momento, algo que caracterizaba su personalidad.
En palabras de Miguel Trevín, su hermano no se dio cuenta de que estaba muriendo, ya que su deseo de vivir era tan fuerte que ni siquiera se percató de su partida. Recordó también que, a pesar de las diferencias geográficas e ideológicas que a veces los separaban, siempre existió un gran cariño entre los dos hermanos.
Esta unión fraternal se mantuvo a lo largo de los años, incluso desde que quedaron huérfanos siendo muy jóvenes. La relación entre ambos siempre estuvo marcada por el afecto y la cercanía, superando cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino.
En resumen, la pérdida de Antonio Trevín ha dejado un vacío en la familia y en quienes lo conocieron, pero su recuerdo perdurará gracias a su bondad, su lucha constante y el amor que siempre demostró hacia los suyos. Miguel Trevín se despide de su hermano con admiración y cariño, recordando su legado con profunda gratitud.
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